Este blog pretende ser la apuesta personal de una maestra de lengua extranjera por su aprendizaje constructivo y el de sus compañeros, desde el afecto y la reflexión.
Curioso cómo coinciden estas celebraciones con el comienzo de nuestro curso escolar, el cual celebran unos más que otros. La alfabetización , la democracia y la paz se encuentran, normalmente, en el ideario de la escuela sobre el mundo al que debemos aspirar. Se dice que la alfabetización genera más oportunidades de participación en una sociedad democrática, la cual tiene como objetivo el contribuir al entendimiento, término que yo sustituyo por la paz. Curioso también que la UNESCO concluya en base a su experiencia en la Alfabetización que, a pesar de los esfuerzos por hacer valer este derecho como indispensable para el desarrollo humano y como básico en la educación, falta voluntad política. Bueno, nadie lo diría, viendo la imperiosa necesidad de reformas que -una vez y otra- los cambios de Gobierno nos traen, y esa supuesta preocupación por mejorar el sistema educativo. Curisoso, a su vez, que dichas reformas surjan de la improvisación de los mercenariosdemócratas del bienestar social,sin preguntar a los directamente afectados qué tienen que decir. Y hay mucho que decir:
Por suerte, vivimos en un momento en que las ideas se agitan, y los cauces para propagarlas - las tecnologías de la información y la comunicación- nos pertenecen cada vez más. Así, el uso de las TIC en las escuelas (en la vida), hace que tengamos que replantearnos el modelo de alfabetización, porque la escuela tradicional ya no
responde a los retos de la sociedad informacional. La
necesidad de creatividad, trabajo en equipo, capacidad de resolución de problemas o iniciativa, clama por un nuevo modelo.
Ahora necesitamos alfabetizar en lectoescritura, sí, pero también en comunicación audiovisual, tecnologías digitales e información, es decir, las cuatro dimensiones de laMULTIALFABETIZACIÓN, tal y como apunta Valeria Kelly.
Asistimos, a su vez, a una
renovación constante dentro de las propias TIC: la digitalización de lo
social, puesto que la competencia digital -de la que tanto se habla- no
será tal, si no se desarrollan habilidades a favor del desarrollo social, donde la colaboración y el
intercambio son requisitos indispensables. En esto, tenemos mucho por hacer los maestros.
Hay
que evitar que se cumplan las profecías de los filósofos de la postmodernidad,
hay que evitar que el uso de las nuevas tecnologías se someta a las
concepciones nihilistas y la inexistencia de valores. Ahora más que nunca, la
Humanidad reclama humanidad, sí y, aunque parezca paradójico, justo cuando
parece que se cumplen los presupuestos postmodernos de un hombre [...]
aislado, singular, pero al mismo tiempo conectado a las redes telemáticas y audiovisuales
de diverso orden que lo pondrán en contacto con el mundo (Colom, A. 1998:
142. Teoría e instituciones contemporáneas de la educación. Barcelona. Ariel).
I love Anglomaniacy.pl. Esta web con dominio polaco me ha cautivado. Me enganché a ella durante mi Prácticum, cuando utilicé algunos de sus recursos para mis clases. Es muy sencilla, sin muchos artificios, con una interfaz pensada para los niños, pero igualmente atrayente para los que llevan el niño dentro.
Se presentan los contenidos a través de diferentes menús. Así, en la página principal, encontramos uno horizontal que da acceso a Topics, Expressions, Grammar, Word Games, Tests, Songs, ABC animals, Hollidays, For Fun, Printables y Links. Y en el margen izquierdo, hay otro que conduce a esos mismos contenidos, pero desde una especie de itinerario a seguir por los alumnos, animándolos con LEARN!, PRACTISE!, PLAY! y PRINT!
Desde el primer momento, te recuerdan que puedes utilizar libremente sus recursos, y se intuye la filosofía de docentes 2.0 detrás de ello, esos que fomentan el compartir. Básicamente, proporcionan actividades interactivas sencillas y materiales fotocopiables para practicar el vocabulario de diferentes temas, propios de los estadios de aprendizaje del inglés en Primaria, ya sea como lengua extranjera (EFL, English as Foreign Language) o como segunda lengua (ESL, English as Second Language).
Sin embargo, ahora que hemos estado estos últimos días hablando de los libros de texto y las cargas familiares, esta web podría ser una alternativa a los carísimos libros de texto y un primer paso para aquellos maestros que no se atreven a cambiar los libros por las TIC. En verdad, Anglomaniacy es como un libro de texto, puesto que contiene un índice de 36 temas sobre léxico variado y de interés para estas edades, que se corresponden con los recogidos en el Currículo de Primaria, y cada tema viene exactamente igualmente estructurado, siendo su uso sencillo para los niños, que pueden trabajar de manera autónoma, pero en el ordenador (su hábitat natural).
Y es que la media de alumnos que tienen ordenador en casa es alta, incluso en las familias que se ven desbordadas por el coste de libros, materiales y "chándals", antiguamente conocidos como "uniformes". Resulta que un pequeño portátil es una inversión, que por menos dinero de lo que cuesta todo lo anterior, tiene más utilidad y puede generar -en buenas manos- mucho más y mejor aprendizaje en nuestros alumnos (en sus familias y en sus maestros).
Creo que dando de esta manera, quizás no los primeros pasos, pero sí gateos hacia la integración de las TIC por parte del profesorado, los maestros inexpertos en estos temas no se verían desbordados por la -solamente en apariencia- voracidad de las nuevas tecnologías. Además, tendrían los temas y ejercicios ya listos, solo se tendrían que limitar a la creatividad, generar actividades divertidas en relación con los temas y proporcionar entornos de comunicación abiertos a la interacción en el grupo.
A punto de comenzar un nuevo curso escolar, toca escuchar lo caro que son los libros de texto y cómo las administraciones buscan soluciones para aquellas familias que no pueden soportar la carga económica de "educar" a sus hijos. Debo ser demasiado idealista para los tiempos que corren, puesto que yo pensaba que la educación estaba en otra parte, no en los libros de texto. Es más, yo creo que los únicos libros que me interesa utilizar como maestra, son las personas, porque tienen la ventaja de que se están reescribiendo constantemente y, además, no hay una igual a otra, ni por asomo.
Es realmente asombrosa la parcialidad con que se trata el tema del libro de texto en los medios de comunicación; parece que tiene que estar presente en las aulas sí o sí. Y yo me pregunto, ¿no será por falta de alternativas?, y la primera de ellas aquella de la que se impregna el Currículo de Primaria de Canarias, cuando dice que:
[...]se hace necesaria la coordinación para presentar los contenidos de forma globalizada. Desde el centro educativo y en el entorno del aula se favorecerá la implicación y participación del alumno y la alumna y la permanente inquetud por la búsqueda activa, por la investigación, por la organización, por la autonomía y por el trabajo en equipo. [...] Se responde así al principio de autonomía pedagógica, organizativa y de gestión atribuido a los centros educativos para desarrollar y completar los currículos, de manera que estos se conviertan en instrumentos útiles adaptados a la realidad y a la sociedad en la que vive y se desenvuelve nuestro alumnado.
Imagino que como todo es interpretable, algunos centros educativos han entendido que el principio de autonomía pedagógica, organizativa y de gestión significa ser libres para elegir la editorial que más les convenga. Ahora bien, ¿alguien sabe la página en la que el Currículo dice que todo esto de la implicación, la participación, la búsqueda activa, etc. se tenga que hacer con libros de textos? Yo sí he visto que dice que "la introducción de las tecnologías de la información y comunicación trata de conseguir que las nuevas generaciones obtengan el máximo provecho de los cambios que está produciendo la sociedad de la información, con la incorporación de Internet y las herramientas multimedia en los centros educativos".
No voy a hablar sobre estar a favor o en contra de los libros de texto; me queda mucho camino por recorrer como maestra y muchas piedras con las que tropezar en el mismo. De libros de texto, ordenadores, redes y otras historias saben más los maestros experimentados.
A mí, personalmente, me encantan los libros de texto de inglés, me gustaban como alumna y me gustan como maestra. Creo que son un auténtico caramelo para los maestros, porque las editoriales se lo han currado para que estos tengan ya las programaciones de unidades didácticas sobre temas o "topics" que se encuentran en el Currículo de Lengua Extranjera, así como cantidad de materiales didácticos. Sin embargo, en mi corta experiencia, nada me ha dado más satisfacción que programar mis actividades, picando aquí y allá, nutriéndome de materiales ya creados por otros en la Red, creando los míos y, especialmente, promoviendo que fueran los alumnos quienes lo hicieran. Y las TIC me han sido, de momento, de mucha más ayuda que los libros de texto, a los que ahora miro "con lupa".
Ojalá los esfuerzos de las administraciones se centraran en dotar a los centros, de verdad -de verdad de la buena-, de las recursos materiales y personales para dar los primeros pasos en la integración de las TIC. No vivimos ya en un mundo de libros de texto, sino en un mundo de historias humanas con muchos más contenidos y objetivos que los que cubre un libro, incluso más de los que recoge el Currículo. Vivimos en otro mundo, necesitamos otra escuela. Pero la transformación está en las manos de los maestros y, para ello, necesitan asesoramiento.
Estos maestros no son ciegos a la realidad de sus alumnos y están ávidos de conocer los entresijos de las Nuevas Tecnologías, de averiguar qué es lo que tanto fascina a los niños de hoy, a los llamados nativos digitales.
I love movies. Creo que casi todos mis recuerdos de los juegos de mi infancia están asociados a las pelis que veía los sábados en la sobremesa y que constituían toda una fuente de inspiración para pasar la tarde jugando a vaqueros e indios, a soldados o a exploradores, con mis hermanos, primos y amigos. Y cuando tuve edad para ir al cine sin adultos, me decantaba por las pelis donde los niños eran protagonistas de aventuras geniales. Quería, por ejemplo, ser una goonie y encontrar el tesoro de Willy el Tuerto, después de escapar de las garras de los malvados Fratelli, garras que provó el pobre Gordi.
Aún se me saltan las lágrimas de la risas con esta escena, en parte contagiada por las carcajadas de mi madre, a la que también le encanta Los Goonies.
Bueno, la razón de este post es que estaba hoy leyendo un artículo de la revista digital Educación 3.0, la cual se encuentra en mi la lista de enlaces LO QUE HAY QUE VER. ¡Echa un vistazo!
Mientras lo leía, recordé cómo el cine ha estado muy presente en mi vida, pero totalmente desvinculado de mi entorno educativo formal, a pesar de todas las cosas que he aprendido y sigo aprendiendo a través de las películas. Me dió un poco de pena. Sin embargo, me reconfortó saber que los docentes 2.0 ya le están poniendo remedio, al menos para las generaciones venideras que se formarán en la escuela del siglo XXI.
Ávida de saber de experiencias donde el cine se encuentra inmerso en la escuela -como lo está en la vida- me puse a rebuscar en la red y me topé -para mi grata sorpresa- con Cine y Educación y la palabra Educomunicación, que me rememoró mis clases de Lingüística, donde -ya desde el primer tema- se hablaba de términos como percepción, información, comunicación o lenguaje. El autor de la web que he descubierto, es de esas personas que hacen cundir el ejemplo en lo que a educomunicación se refiere. No tienes más que echar un vistazo, para intuir que detrás hay mucho trabajo, y del bueno.
Si quieres saber de pelis que se pueden utilizar en las aulas, Cine y Educación te presenta un listado de ellas, La educación tal y como la ve el cine. Así, por ejemplo, encuentras -entre otras- Rebelión en las aulas, junto con sugerencias para trabajar con los niños el tema de la violencia en las escuelas, así como otras películas que tratan el tema.
En fin, esta aprendiz de maestra sigue soñando con ser y hacer feliz aprendiendo, y apunta las pelis en su lista de recursos didácticos.
Érase una vez un grupo de maestros de inglés como lengua extranjera, que observaron que no siempre las canciones son del todo efectivas en el aprendizaje del idioma. Estaban trabajando con niños de 0 a 6 años en Knock Knock English, una escuela infantil de Tokyo, cuando comprobaron que hasta las canciones más básicas podían hacer que muchos de sus alumnos desconectaran, bien porque estas iban muy rápido, porque eran muy complejas líricamente o muy difíciles de seguir con gestos y pasos de baile.
Sin embargo, estos super maestros no se rindieron, sino que tomaron la iniciativa de crear sus propias canciones y ponerlas a prueba. Y el resultado ha sido genial. Sus canciones son internacionalmente conocidas como Super Simple Songs, y funcionan bajo la filosofía: easy to teach, easy to learn. Yo tuve la oportunidad de descubrirlo gracias a mi teacher de prácticas, que compartió conmigo este tesoro. Nunca olvidaré las caritas de los más peques cuando se lo pasaban pipa viendo el vídeo de la canción Uh-huh, aunque esta solo es un ejemplo de lo que te puedes encontrar. Si visitas Super Simple Learning, podrás saber más sobre esta historia y acceder a materiales para trabajar los temas de las canciones, como flashcards, juegos o actividades, así como ver vídeos de experiencias dentro del aula.
¡Cómo me gusta cuando los centros escolares cuentan con una cocina! Es genial para mí poder realizar actividades que impliquen la maravillosa transformación de los alimentos en suculentos y apetitosos platos. Pero lo mejor de cocinar en la escuela, es que los niños se rinden ante la motivación intrínseca que supone esta actividad, claro que si lo podemos aderezar con algo de motivación extrínseca por nuestra parte, el resultado puede ser sorprendente.
Food: un tema que viene recogido en el currículo de Primaria, en el área de Lengua Extranjera. Sin embargo, el papel no habla de que las posibilidades de explotar este tema en pos del desarrollo de las competencias básicas -como siempre digo: trascendiendo a lo meramente lingüístico-, son infinitas. A través de una actividad tan cotidiana como cocinar y utilizando recursos tan valiosos y cargados de realidad como las recetas, los utensilios y los propios alimentos a transformar, se consigue no solo aprender a cocinar, sino que más bien se entiende el cocinar como una excusa para aprender.
Learning to cook and cooking to learn. No se puede evitar. La actividad misma implica un proceso que entusiasma a los más pequeños, pero que puede ser mucho más significativo, si son ellos los protagonistas, no meros observadores. Y si a ello añadimos la facilidad con que ahora podemos registrar acontecimientos que contribuirán -gracias a las nuevas tecnologías- a rememorar, por un lado, y a difundir, por otro, la experiencia siempre arrojará un balance positivo.
Yo me he propuesto aprovechar los recursos que se me brindan durante el periodo de prácticas, para generar actividades en inglés que pongan a los niños de primaria a cocinar, sacando todo el partido posible para desarrollar competencias y también constatando que las respuestas de los alumnos varían según el tipo de actividad, pero que con la cocina una gran mayoría se presta a participar con entusiasmo y he aquí la prueba:
Los niños y niñas de segundo prepararon, decoraron y se zamparon sus galletas.
Para los alumnos y alumnas de tercero, acabamos una unidad, precisamente sobre comida, con un delicioso bizcocho de chocolate, aderezado con la canción Chocolate cake.
En quinto se lo pasaron pipa haciendo cup cakes, que luego decoraron con motivo de la celebración de la Pascua.
Los chicos y chicas de sexto trabajaron por equipos con un objetivo común, preparar una naranjada bien rica para todo el colegio, dando así la bienvenida a la primavera.